miércoles, 25 de enero de 2017

MIS ESTRATEGIAS PARA TDAH EN EL AULA

!QUÉ DIFÍCIL ES CONCENTRARSE!

Cuántas veces  los maestros nos estresamos con algún alumno porque no presta atención, porque se mueve demasiado, porque incordia a los demás, porque se aburre y "mata el tiempo" haciendo cosas que en ese momento no se deben hacer...A veces nos estrujamos los sesos por buscar alternativas que ayuden a mejorar esta situación. Y llegamos a la conclusión que resulta muy difícil ser creativo o proponer actividades, métodos, juegos mientras estemos enjaulados en un sistema educativo basado todavía en libros de textos, cuadernillos, fichas, por no hablar de una ratio descomunal...pero esto es otro tema aparte del que se puede hablar largo y tendido.

Quiero aterrizar en esta entrada en pequeñas herramientas que podemos integrar en nuestra aula para favorecer un poco la captación o mejora de aquellos  niños que por naturaleza reclaman más movimiento, (!a gritos!), más recursos para prestar atención, para mirarte y por tanto escucharte. ¿Viene a la mente el término TDAH? Sí, esta entrada es para ellos (aunque tampoco viene mal para otro tipo de niños). 

Las consignas que voy a describir a continuación, son utilizadas por mí en un grupo de 1º de primaria. Si bien algunas favorece a todo el grupo, indiscutiblemente son imprescindibles para mi alumno. Llevo alrededor de 2 meses trabajando con ellas, y poco a poco (siempre con paciencia, las recetas mágicas no existen) van dando sus resultados. Hoy no dispongo de fotos de los recursos visuales, pero intentaré que queden bien descritos.



1. SITUACIÓN Como bien todos sabéis, lo primero que podemos hacer es sentarle cerca nuestro por razones obvias. Tenerle cerca nos ayudará a captar mejor su atención.

2. APOYO En el caso de mi alumno he visto aconsejable sentarle con un compañero tutor. Un alumno que pueda echarle una mano en ciertas tareas que resultan difíciles.

3. TIEMPO La conciencia del tiempo para algunas tareas no es el punto fuerte de mi alumno. Sabemos cuando empieza una tarea pero no cuando acaba. Puede pasar toda la mañana con una misma actividad. Para ello sabemos que conviene retirarle cualquier elemento distractor de la mesa (pinturas, tijeras, papeles...). Pero a veces no es suficiente, ya que pueden quedarse mirando la pared o contar las baldosas del suelo. Necesitan un extra que les ayude a centrarse en lo que tienen que hacer. Hay que marcarle tiempo. Podemos usar un reloj de arena que le vaya marcando el tiempo de la actividad. (En otros casos he utilizado canciones, pero aquí no conviene porque le distrae). Si consigue terminar en el momento apropiado, no dudemos en reforzarle a lo grande (refuerzos sociales) y recordarle que puede hacerlo.

4. AGENDA VISUAL En la pizarra tengo puesta una agenda visual con pictogramas de las actividades que vamos a realizar a lo largo del día. De esta manera tenemos conciencia de lo que toca y lo que va a pasar a continuación. Nuestro alumno, un poco más distraído, sabe lo que tiene que hacer en cada momento. Y si se le olvida, es más fácil recordárselo.

5. MOVIMIENTO Hay que tener en cuenta algo muy importante. Si nuestro alumno tiene mucha necesidad de moverse....no se lo podemos prohibir en todo momento. Eso si, hay que programarlo. En mi caso, he sacado 4 tarjetas en las que aparece un niño levantándose de la silla. En el momento que entramos en clase, yo le entrego esas tarjetas, de forma que, cuando tenga una gran necesidad de moverse, me pueda entregar una y yo le doy permiso. Hemos pensado un pequeño circuito en el pasillo del colegio para que pueda hacer ejercicio (flexiones, saltos, correr sobre unas huellas...). Lo puede repetir las veces que quiera hasta un máximo de 10 minutos. 
Tenemos que hacerle consciente de que esas 4 tarjetas son las que podrá usar en una jornada completa y por tanto, debe ser responsable y administrarlas cuando realmente lo necesite.

6. PICTOS DE MESA El trabajo de día a día se les suele hacer muy pesado, por lo menos a mi alumno muchísimo. Además, tanta información y tanto momento en mesa (a lo que no estaba acostumbrado) es una dificultad añadida a lo que ya tiene. Le cuesta mucho trabajo diferenciar cuándo tiene que escuchar, cuándo debe trabajar, hablar o estar en silencio. ¿Cómo trabajo esto? Utilizo pictogramas que dispongo en su mesa para marcarle lo que toca. Es decir, si es el momento de escuchar, le pongo en su mesa el pictograma de "escuchar". Así también me sirve de "llamada de atención" si se despista sin tener que pronunciar su nombre en alto o regañarle en público (a lo que ya están más que acostumbrados desgraciadamente). Con tocar el pictograma en su mesa mientras pasamos por allí, le hacemos ver que tiene volver a la actividad.

7. BIENESTAR EMOCIONAL Todos los días hacemos unos minutos de relajación. Puede sonar algo muy típico, pero resulta muy efectivo cuando vamos un poco más allá. Hay que enseñar a estos niños estrategias para controlar los impulsos y proporcionarles momentos de bienestar. Mi forma de hacer relajación se basa en enseñar a respirar, contraer, estirar la musculatura y enseñar a visualizar momentos o situaciones bonitas para los niños. 

Estas son las estrategias que estoy usando en mi clase. Como todo es ir probando y encontrar tus propios recursos. Estoy contenta con los resultados obtenidos. Aún queda  mucho por trabajar y seguiré perfeccionando en todo lo que pueda. 
Espero que os haya gustado y si a alguien le ha venido bien estas ideas, !me alegro! Estamos para compartir y enriquecernos unos de otros.